Tras un nuevo recuento, el Ministerio de Salud actualizó los datos y destacó que las lesiones incluyen fracturas, heridas profundas y abrasiones.
Poco después del siniestro, 74 ambulancias trasladaron a las víctimas hacia hospitales en las provincias de Sohag, Assiut, Luxor y Qena, dice el comunicado oficial.
Debido al elevado número de heridos, la cartera de salud proporcionó suministros y equipos médicos adicionales para auxiliar a las unidades de emergencia en la atención de los sobrevivientes.
Más de cuatro mil 500 bolsas de sangre y plasma fueron enviadas desde El Cairo hasta el Banco de Sangre Regional de Sohag.
No obstante, las autoridades sanitarias pidieron donaciones a los ciudadanos para suplir la demanda.
El presidente Abdel Fattah El-Sisi, trasmitió su más sentido pésame a los familiares de los siniestrados y exigió la rendición de cuentas de los responsables, a quienes prometió un ‘castigo disuasorio’ sin excepciones.
Cinco ministros, incluido el premier Mustafa Madbouly, viajaron hasta Sohag para formar un comité técnico especializado y averiguar las causas del fatal incidente.
A propósito de las informaciones publicadas por los medios de prensa sobre los motivos de la colisión, la Fiscalía General de la República solicitó a todas las instancias que no emitan declaraciones hasta que concluya la investigación.
Por su parte, el Ministerio de Dotaciones entregará 10 mil libras egipcias a cada familia de los 32 fallecidos y cinco mil a la de los heridos, para contribuir, junto con el resto de las instituciones estatales egipcias, a paliar el sufrimiento, dijo su titular Muhammad Mukhtar Jumaa.
El impacto de los trenes de pasajeros Asuán-El Cairo y Luxor Alejandría, así como su posterior descarrilamiento, ocurrió a las 11:42 hora local, entre las estaciones de Al Maragha y Tahta.
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