Ese es el criterio de un equipo de científicos del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y de la Universidad Técnica de Múnich, en Alemania, al analizar datos de imágenes satelitales de alta resolución en relación a los cambios en la biomasa y la productividad de la vegetación.
La reducción regenerativa puede significar un mayor riesgo de muerte de la selva amazónica y el hecho de que veamos tal pérdida de resiliencia en las observaciones es preocupante, afirmó el estudioso Niklas Boers.
Apuntó el experto que se alberga en esta región una biodiversidad única, influye en gran medida en las precipitaciones de toda Sudamérica gracias a su enorme evapotranspiración y almacena enormes cantidades de carbono que podrían liberarse en forma de gases de efecto invernadero si se produjera cualquier tipo de pérdida en ella.
El análisis de dos conjuntos de datos satelitales, representadas por la biomasa y el verdor del bosque, reveló la desaceleración crítica causante de un debilitamiento de las fuerzas restauradoras que suelen devolver el sistema a su equilibrio tras las perturbaciones
«Nuestro novedoso análisis de datos empíricos confirma que es necesario limitar fuertemente la tala, pero también reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, para salvaguardar la Amazonía», resaltó el director del centro británico Global Systems Institute, Tim Lenton.
La investigación, publicada en la revista Nature Climate Change, fue realizada de conjunto con la Universidad de Exeter de Reino Unido.
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