“No a la vacancia”, corearon a viva voz centenares de cuadros sindicales en un acto realizado en el patio central del palacio de gobierno, en el que Castillo aseguró que “este es el gobierno de los trabajadores y de la clase obrera”.
El rechazo se expresó poco después de que una bancada congresal de extrema derecha presentó una segunda moción de vacancia de Castillo por diversas acusaciones.
La primera fracasó al no aceptar el pleno legislativo siquiera debatirla, en diciembre de 2021.
Castillo dijo en un breve discurso que el voto del pueblo conlleva la responsabilidad de cuidar que los derechos constitucionales y laborales jamás sean pisoteados, como lo han sido durante mucho tiempo.
Sindicalistas de diversas tendencias se congregaron en la sede presidencial en el acto de presentación de la modificación de la norma que regula la conformación de la parte empresarial en la negociación colectiva de mejores salarios y condiciones laborales.
Castillo encomendó además a la ministra de Trabajo, Betssy Chávez, y a ese organismo la tarea de velar porque se trate bien a los trabajadores del país.
“Los ministerios no están para engordar a la corrupción. No hemos venido para acabar con los derechos, sino para servir al país, al trabajador”, aseguró. Se declaró fortalecido al ver a los trabajadores unidos “para gestar el verdadero camino de la clase obrera y trabajadora del país, que ha sido olvidada y pisoteada”.
Según el presidente, las empresas privadas y el Estado “deben tratar bien al trabajador, no solo de palabra, sino también desde el punto de vista remunerativo (salarial)”.
Sobre el voto de confianza ratificatoria solicitado hoy por el gabinete ministerial al Parlamento, expresó seguridad en que el Congreso de la República se pondrá del lado del país y de los trabajadores y “al margen de un grupo que tiene otra agenda”, sostuvo el jefe de Estado.
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