Tal fin de la limitación fue anunciada por el gobernador Joao Doria, quien señaló que los tapabocas podrán dejar de ser usados en calles, parques, estadios y en espacios abiertos de los establecimientos docentes.
Sin embargo, continuarán siendo obligatorios en lugares cerrados como salas de aula, oficinas de trabajo, teatros y cines.
«Todos los índices de contaminación (por el virus) cayeron y todos los índices de vacunación están en alta», argumentó Doria para adoptar la determinación.
Ponderó que el 74 por ciento de la población adulta de Sao Paulo recibió al menos dos dosis de la vacuna antiCovid-19.
El Centro de Contingencia contra la Covid-19 está de acuerdo con el respaldo y argumentó que los índices de la pandemia disminuyeron significativamente en la división territorial, con unos 46,6 millones de habitantes.
La alcaldía paulista alega en un documento que, en este momento, el escenario epidemiológico resulta de importante caída en el número de pacientes con el patógeno en las últimas semanas.
Asimismo, agrega, que «los indicadores asistenciales presentan las menores tasas de ocupación de camas de unidades de cuidados intensivos y enfermería desde 2020».
Entre las recomendaciones sugeridas en las consideraciones finales del pliego de 29 páginas aparece la exención del uso de mascarillas al aire libre y en ambientes abiertos.
De igual manera, seguir con medidas de precaución no farmacológicas (como la higiene de manos y el uso de mascarillas en lugares cerrados) e intensificar la vacunación de dosis de refuerzo en la población adulta.
El 4 de mayo de 2020 comenzó el uso imperativo de máscaras en el transporte público del Gran Sao Paulo. En la misma semana, el día 7, el accesorio pasó a ser obligatorio en todo el estado y se convirtió en parte de la rutina de todos.
Desde este martes, la ciudad de Río de Janeiro dejó de exigir mascarillas en espacios cerrados.
Los estados de Santa Catarina, Mato Grosso do Sul, Maranhao y Río derogaron la medida de usar protector fisonómico en espacios abiertos, así como el Distrito Federal.
En otras divisiones -Rio Grande do Sul y Santa Catarina- los niños son libres de usarla incluso en los establecimientos docentes.
Brasil acumula hasta la fecha 652 mil 829 muertes y 29 millones 138 mil 362 contagios desde la llegada del patógeno en febrero de 2020.
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