La UNIL concedió su principal premio académico en enero de 1937 a Mussolini, decisión que generó críticas desde ese momento, expresó Herman.
El líder de la universidad suiza refirió que esa cuestión es “lamentable” y crea “malestar”, por lo que se debatirá la próxima semana.
“Lo único que quiero decir es que los valores de la UNIL son contrarios al fascismo. Hay que saber mirar al pasado y reconocer que somos falibles, y en este caso, hemos fallado”, declaró a la radio pública suiza RTS.
Sin embargo, el rector explicó que retirar el premio a título póstumo es complicado y que la universidad creó un grupo de expertos internos con este fin.
Para esta primavera deberíamos tener una posición institucional clara, añade Herman.
La relación de Mussolini con Suiza se remonta a 1902, cuando viajó al país como joven profesor desempleado en busca de trabajo y empezó a hacerse notar como orador y periodista.
Años más tarde, en Berna, fue expulsado por incitar a los trabajadores italianos a una huelga y la policía federal lo vigilaba por considerarle un activista peligroso.
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