Volvió a fracasar el París Saint Germain (PSG), un proyecto regentado desde Qatar sin miramientos económicos a la hora de contratar estrellas.
Sólo en las botas del francés Kylian Mbappé, el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar hay unos 110 millones de euros de salarios anuales.
Y la verdad, no se puede decir otra cosa de que el club parisino juega bien, enamora por momentos por su fina técnica y exquisito trato del balón.
Pero ya se sabe que en balompié, como en todos los deportes, si no ganas, de nada sirve.
El resultado terminó siendo lapidario y la euforia desatada en el Santiago Bernabéu duró hasta la madrugada. Con dos coros repetidos: “somos los reyes de la Champions” y “Karin Benzema, Benzema, Benzema”.
Las dos alusiones más que justificadas, la “casa blanca” es el equipo con más “orejonas” en la historia de la Liga de Campeones de Europa con 13 y el francés Benzema pudo colgarse probablemente el mejor traje de su trayectoria con su decisivo hat-trick.
Una hazaña que le permitió superar nada menos que a Alfredo di Stefano (306 tantos), al convertirse en el tercer goleador del club en la historia, pues suma ahora 309 dianas, superado por Raúl González (323) y Cristiano Ronaldo (450).
«Fue muy difícil, pero desde el inicio empujamos y al final merecimos la victoria con fuerza mental y espíritu colectivo. Y logramos la clasificación. Perdimos en la ida, y al descanso estábamos eliminados, aunque no derrotados, y en el campo dimos todo”, afirmó Benzema.
El monotema que domina los cotilleos futboleros durante varios meses, la eventual contratación de Mbappé al Real Madrid, quedó en un segundo plano, porque los de la capital española pasaron a cuartos de final en la competición europea, pero la remontada épica les dejó un sabor de haberla ganado.
Muy tocados quedaron el director deportivo del Paris Saint-Germain, el brasileño Leonardo, y el técnico del club, el argentino Mauricio Pochettino.
Se dice que el presidente del plantel, el qatarí Nasser Al Khelaifi, y Leonardo fueron a protestar al cuarto de los árbitros y lo hicieron de forma descompuesta, como se puede ver en un video tomado.
Con ventaja de 1-0 en el cotejo de ida, obra de Mbappé, el PSG parecía manejar el resultado (2-0 en el global).
Sin embargo, a los 61 Benzema incomodó al arquero Donnarumma, lanzó el balón a los pies de Vinicius, quien lo devolvió al galo para el empate.
Luego, el torbellino merengue se hizo presente, el propio Benzema logró el 2-1 a los 76 y el lapidario 3-1 a los 78.
Otro naufragio de los petrodólares.
jf/ft