Los ignoramos, rechazamos y los hicimos sentir indeseados, afirmó la ministra de Educación, Michelle McIlveen, durante una sesión especial del parlamento regional, y en presencia de algunos de los sobrevivientes.
Tras la intervención de la representante del Partido Unionista Democrático, el resto de las organizaciones políticas con representación parlamentaria y algunas de las instituciones religiosas involucradas en el escándalo también se disculparon.
En nombre del partido nacionalista Sinn Fein, que comparte el gobierno con los unionistas como parte de los acuerdos de paz de 1998, el ministro de Finanzas, Conor Murphy, admitió, no obstante, que las disculpas demoraron mucho en llegar.
Cinco años atrás, una investigación independiente reveló que entre 1922 y 1995 se cometieron abusos sexuales, físicos y emocionales contra centenares de menores internados en instituciones dirigidas por el clero católico y protestante.
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