Apenas el 51 por ciento de los centros de salud están en servicio tras casi ocho años de guerra, lo cual convierte a la atención médica en un lujo, lamentó el Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) en un comunicado.
El texto destaca que solo en 2021 unas 157 mil personas fueron desplazadas por los combates, una cifra que se sumó a los más de 3,3 millones de ciudadanos que se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Es probable que la crisis en Ucrania reduzca aún más el acceso de los yemenitas a sus necesidades básicas porque aumentarán los precios de los alimentos, en particular el costo de los cereales, subrayó.
La Cruz Roja denunció que más de un millón de minas terrestres y artefactos explosivos sin detonar están plantados a lo largo y ancho del país, lo cual provoca muertes y herida a diario.
“La gravedad de las necesidades se profundiza cada minuto”, afirmó Katharina Ritz, jefa de la delegación del CICR en Yemen.
Ante esa situación, instó a la comunidad internacional a aumentar la ayuda para esta nación porque “a medida que empeora la situación humanitaria, la reducción de la asistencia será un asunto vital para millones de familias”.
El director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, también criticó el pasado mes los recortes de fondos para paliar esta crisis.
Nos vimos obligados a reducir la asistencia mensual que otorgábamos a 13 millones de yemenitas a ocho millones debido a la escasez de fondos, alertó.
“Esto será el infierno en la tierra”, afirmó el funcionario tras culminar una visita de dos días a esta nación árabe.
La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná.
Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.
Según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dos tercios de la población, unos 20 millones de personas, dependen de la asistencia humanitaria y el 80 por ciento vive por debajo del umbral de pobreza.
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