El anuncio confirma que Tel Aviv insiste en ignorar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la ilegalidad de las colonias en los territorios ocupados, subrayó Abu Rudeina, vocero del presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Esta medida unilateral arrastrará a la región a una mayor tensión, afirmó el funcionario.
La autoridades israelíes aprobaron levantar ese número de viviendas en la colonia de Pesgat Zeev, ubicada en la zona oriental de Jerusalén, que los palestinos reclaman como la capital de su futuro Estado.
Rudeina acusó a la vecina nación de aprovechar que la comunidad internacional está concentrada en el conflicto en Ucrania “para promover proyectos de asentamientos y robar más tierras palestinas”.
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores alertó que el nuevo plan expansionista tiene como objetivo socavar cualquier posibilidad de una resolución del conflicto basada en los principios de la solución de dos estados.
Mediante el robo de nuestra tierra, Israel intenta ampliar la judaización de Jerusalén para aislarla de su entorno palestino, aseguró.
En declaraciones a la radioemisora La Voz de Palestina, el canciller Riyad Al-Maliki anunció que el gobierno estudia acudir al Consejo de Seguridad de la ONU para instarlo a asumir sus responsabilidades con respecto al proyecto colonial israelí.
Según diversas ONG, unos 200 mil colonos israelíes viven en la zona oriental de esa urbe y más de 490 mil en la ocupada Cisjordania.
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