El vocero informó este domingo que la nueva legislación se aplicará con carácter retroactivo a los migrantes procedentes de ese país que arribaron a territorio polaco a partir del 24 de febrero, fecha en que comenzó la operación militar especial rusa en Ucrania.
La documentación legalizará la estancia de sus beneficiarios en Polonia por un período de 18 meses, y les posibilitará además solicitar un permiso de residencia en este país por tres años.
En virtud de la normativa se entregará por única vez 300 eslotis, equivalentes a unos 60 euros, a los refugiados procedentes de esa vecina nación, quienes podrán trabajar legalmente y tendrán acceso tanto a los servicios sanitarios como al sistema educativo polaco.
La Guardia Fronteriza de Polonia informó el sábado último que desde el 24 de febrero hasta la fecha llegaron a este país alrededor de un millón 596 mil refugiados procedentes de Ucrania.
Un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados apunta que Polonia es actualmente el principal destino de casi 2,6 millones de ucranianos que abandonaron su país.
Rusia inició la operación militar en territorio ucraniano a fines de febrero, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Previamente Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el objetivo de las operaciones es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, así como “desmilitarizar” y «desnazificar» a Ucrania.
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