La entidad también exige en la causa la suspensión de la Política de Paridad de Precios Internacionales de la empresa estatal de economía mixta Petrobras.
Incluso antes de ser citada, Petrobras solicitó que el proceso fuera enviado al noveno tribunal del DF, en el que tramita otra solicitud de suspensión de la desmedida alza.
En un comunicado, el presidente de la organización, Wallace Landim, afirmó que la política de paridad «ha llevado a aumentos frecuentes y desproporcionados de los precios de los combustibles, como el último del 10/03/2022».
Petrobras anunció el jueves un aumento del 18,8 por ciento en la gasolina y del 24,9 en el diésel en las refinerías, además de un aumento del 16,1 en el gas licuado de petróleo. El ajuste entró en vigor el viernes.
Ante tal escalada, la Abrava denunció que cada acrecimiento del valor de los carburantes, definitivo por Petrobras, «estrangula a los brasileños, pues la consecuencia directa es un aumento de los precios de los alimentos, de los medicamentos…».
Para la asociación, la sociedad es cautiva del mercado internacional, «al pagar más de 105 dólares (actual valía) por barril de petróleo, mientras el coste de producción de Petrobras es de aproximadamente 20 dólares».
El fiscal general adjunto Lucas Rocha, del Ministerio Público del Tribunal de Cuentas de la Unión, pidió al órgano que investigue la posible injerencia del presidente Jair Bolsonaro en Petrobras.
Rocha citó la política de valores de la empresa y argumentó en la solicitud que la Unión, como accionista de control de Petrobras, a través del equipo del presidente de la República y del Ministerio de Economía, «pretende interferir en la decisión corporativa de la empresa estatal».
El Gobierno intenta reducir hasta el momento el precio de la gasolina mediante depreciaciones tributarias que se contienden en el Parlamento, pero comunicó que no interferirá en el mercado.
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