La funcionaria precisó que estas personas, en su mayoría mujeres y niños, son “desplazadas” y no “refugiadas”, y que se acogerán al “estatuto europeo de protección temporal que se pone en marcha inmediatamente”, creado a instancias de Francia.
Sobre este mecanismo explicó que “es la primera vez que se pone en marcha” y “los que quieran volver a Ucrania podrán hacerlo”, matizando que para el estatuto de refugiado “se necesitan varios meses para obtenerlo”.
Schiappa negó que la movilización de los poderes públicos franceses tuviera que ver con el hecho de que esta inmigración sea “europea, blanca y cristiana”, alegando que “para Afganistán, nos movilizamos de la misma manera”, aseguró.
Sin embargo, un documento interno del Tribunal Nacional de Derecho de Asilo, publicado hoy, mostró que los jueces recibieron instrucciones de congelar los casos de ciudadanos ucranianos llegados a Francia antes de iniciarse el conflicto con Rusia, lo que para los abogados defensores supone un trato “discriminatorio” mientras se protege a los recién llegados.
La Organización Internacional para las migraciones de la ONU cifró en tres millones el número de personas que abandonaron Ucrania desde el inicio de las hostilidades con el Ejército ruso, además de dos millones de desplazados internos.
mgt/acm