Tal solicitud aparece en una carta que circula en medios periodísticos y redes sociales, en medio del intenso desgaste que sufrió el canciller, especialmente en la última semana.
En el texto, los diplomáticos señalan la grave situación en el gigante suramericano por la Covid-19, con más de 310 mil muertos, y el papel del Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería) en respuesta a la pandemia.
Según la misiva, ‘Itamaraty se enfrenta a una aguda crisis presupuestaria y a una numerosa serie de incidentes diplomáticos, con graves perjuicios para las relaciones internacionales y la imagen de Brasil’.
La crisis por el patógeno reveló que ‘los errores en la conducción de la política exterior acarrean pérdidas concretas a la población’, apunta el pliego.
Aunque el manifiesto no está firmado, el informe confirma su autenticidad. Sin embargo, según el periódico Correio Braziliense, no fue posible identificar cuántos diplomáticos ayudaron a redactar el contenido o reforzaron su comprensión.
El diplomático y profesor Paulo Roberto de Almeida, uno de los principales críticos de la gestión de Araújo, declaró que desconocía el origen de la carta, pero que, de hecho, transmite un sentimiento de los funcionarios de Itamaraty.
‘Corresponde a lo que piensa la mayoría, porque solo un puñado de locos sigue apoyando a Ernesto. El personal está deprimido, todo el mundo está deseando que se vaya’, comentó.
Almeida fue exonerado en marzo de 2019 del cargo de presidente del Instituto de Investigación de Relaciones Internacionales tras publicar escritos en su blog personal con señalamientos a la diplomacia brasileña.
El diario asegura que Araújo tiene una actuación muy ideológica, con un historial de críticas contra China y roces con su embajada en Brasil.
También por su cuestionamiento a un supuesto globalismo. En octubre, en plena pandemia, el ministro llegó a decir que prefería una condena a la política exterior por otras naciones antes que aliarse con el ‘cinismo interesado de los globalistas’.
‘Brasil habla de libertad en todo el mundo; si eso nos convierte en un paria internacional, pues seamos ese paria’, expresó.
De acuerdo con la carta, ‘además de los problemas más inmediatos, como la falta de vacunas y suministros o la prohibición de que los brasileños entren en otras naciones, se acumulan daños a largo plazo en la credibilidad internacional del país’.
jha/ocs
