En entrevista para el canal de televisión RT en inglés, el canciller ruso recordó que su país está realizando una operación militar dirigida a erradicar cualquier amenaza contra Rusia procedente del territorio ucraniano.
Al respecto, llamó la atención sobre el peligro que implicaría hacerle caso a los llamados de Kiev para que se establezca una zona de exclusión aérea en Ucrania y le suministren más armas.
Acerca de esa solicitud del presidente Vladimir Zelensky al Congreso de Estados Unidos, Lavrov señaló que, a su juicio, el jefe de Estado ucraniano entiende que su homólogo estadounidense, Joe Biden, es un político veterano para el que la amenaza de confrontación directa con Rusia es inaceptable.
Consideró que, sin embargo, el mensaje de Zelensky va dirigido a políticos de Washington “menos responsables” que están siendo “agitados por los grupos de influencia ucranianos” y “guiados por sentimientos rusófobos”.
Opinó que, al parecer, el mandatario ucraniano espera que esos políticos empujen a Biden hacia un enfoque de más confrontación.
Preguntado sobre las revelaciones acerca de la presencia de biolaboratorios en Ucrania financiados por el Pentágono, el canciller ruso manifestó que su país no descarta que la nación vecina se haya convertido en el mayor proyecto militar de este tipo del Ejército estadounidense.
Indicó que Washington desplegó más de 300 laboratorios biológicos en todo el mundo, muchos de los cuales se encuentran en las antiguas repúblicas soviéticas.
En otra parte de su intervención, el jefe de la diplomacia rusa apuntó que las relaciones entre Moscú y Kiev y sus pueblos volverán a la normalidad, pero reconoció que será poco a poco, de manera gradual.
“Tenemos en común la cultura, la historia, la actitud ante la vida, la visión del mundo, las tradiciones en las familias y en la sociedad”, comentó.
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