El Ministerio de Relaciones Exteriores denunció la ofensiva ejecutada por los militares contra las manifestaciones en diversos pueblos y ciudades de la Margen Occidental.
La cancillería citó los casos de las recientes protestas pacíficas en las localidades de Beita, Kafr Qaddoum y Hebrón, que dejaron decenas de heridos por la acción de los uniformados.
Resaltó que las marchas son una respuesta a las constantes agresiones del Ejército y de los colonos israelíes.
Asimismo, responsabilizó a las autoridades de ese país, en especial al primer ministro Naftali Bennett, de esas violaciones y alertó de sus consecuencias.
En otro comunicado publicado ayer, el ministerio denunció la campaña israelí para judaizar Jerusalén Este al recordar que viola los acuerdos internacionales y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El documento rechazó las “ambiciones coloniales racistas y expansionistas” de esa nación.
Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, los militares israelíes mataron a 16 palestinos en lo que va de año, entre ellos cuatro menores, e hirieron a otros 133.
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