La demostración en el centro de esta urbe la convocó el partido Renacimiento, el cual organizó esa acción en el marco de la visita del jefe del Pentágono, Lloyd Austin.
Nuestro partido se pronuncia categóricamente contra la entrega de armamentos, no solo a Ucrania, sino a cualquier parte involucrada en la confrontación, comentó Kostadin Kostadinov, máximo dirigente de la mencionada agrupación política.
El único papel que puede jugar Bulgaria en ese conflicto es el de mediador para buscar una solución pacífica. Lamentablemente, nuestro país constituye solo una ficha de Estados Unidos en un gran tablero de ajedrez, lo cual es algo humillante, estimó el político.
La posición nuestra coincide con la de gran parte de la población de este país, consideró el dirigente de Renacimiento en la manifestación realizada desde la sede del Ministerio de Defensa hasta el edificio del Parlamento, indicó la televisión.
El pasado 24 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación militar especial para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el sureste de Ucrania, así como para desmilitarizar y desnazificar ese país.
Putin advirtió entonces sobre el riesgo que corrían otros países en casos de inmiscuirse militarmente en ese diferendo, destacó la televisión capitalina.
Moscú rechazó en todo momento la expansión al este de la OTAN y el despliegue cerca de sus fronteras de fuerzas y medios de combate de ese bloque que consideran ponen en peligro la seguridad nacional del país euroasiático.
Las autoridades rusas estiman que el suministro de armamentos por parte de la OTAN, en especial de Estados Unidos, complica aún más la confrontación en Ucrania, cuyo gobierno demandó, además, la creación por ese bloque militar de una zona de exclusión aérea.
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