Colas de conductores de camiones, buses, taxis y demás transportes de pasajeros y carga consumen las existencias en las gasolineras de Petróleos Paraguayos (Petropar), mientras las privadas mantienen sus altas tarifas.
Líderes de los manifestantes rechan la decisión oficial del 16 de marzo sobre esa baja de la nafta de 93 octanos y el diésel tipo III, ante los cierres y bloqueos de vías en todo el país por el alza de los combustibles.
Los organizadores consideran insuficientes esas disminuciones de los precios, circunscriptos a solo dos tipos de carburantes y exclusivamente en las estaciones estatales, a las que muchos no acceden por las largas filas.
Autoridades de Petropar anunciaron nuevos descuentos en las próximas horas, pero aumentan las gasolineras sin inventario de esos productos, por lo que muchos usuarios están obligados a pagar más dinero en las plantas particulares.
Los transportistas aseguraron que aumentarán sus bloqueos de las vías pese a esos descuentos, que siguieron al anunció del presidente Mario Abdo Benítez sobre un llamado Fondo de Estabilización para regular las ventas de carburantes.
La decisión de bajar dos tipos de combustible y solo en la estatal Petróleos de Paraguay no fue un pedido de los transportistas, declaró el presidente de la Asociación de Camioneros de Misiones, José Irala.
“Que se quite el impuesto selectivo y bajen los precios de todos los combustibles, incluido el gas de cocina”, exigió el dirigente obrero.
Irala llamó a un diálogo del gobierno con todos los sectores para llegar a un consenso, aunque lamentó la «falta de una voluntad política para solucionar el problema, que afecta a toda la ciudadanía, no solo al transporte”.
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