Durante la reunión, con sede en Bruselas, el mandatario nipón defenderá un endurecimiento de las medidas coercitivas contra Rusia, según dijo en conferencia de prensa antes de abandonar el territorio nacional.
Kishida aprovechará la ocasión para tener encuentros cara a cara con los otros gobernantes del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido) en aras de fortalecer la cooperación bilateral y construir relaciones de confianza, precisó.
Las declaraciones públicas de Kishida ocurrieron poco después del discurso virtual pronunciado por el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, a la Dieta (Parlamento) japonesa.
La operación militar rusa en Ucrania comenzó el pasado 24 de febrero en respuesta a una solicitud de ayuda de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, frente al aumento de los ataques de Kiev.
El presidente ruso, Vladimir Putin, recalcó que el objetivo de la acción es defender a la población de Donbass, junto a la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Asimismo, enfatizó en que el Kremlin no permitirá la adquisición de armas nucleares por parte de Kiev, lo cual constituye un peligro para la seguridad de su país.
Advirtió que otras condiciones para el fin de las hostilidades son el no ingreso del país a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el establecimiento de garantías de neutralidad militar de ese Estado y el reconocimiento de la reunificación de Crimea a Rusia.
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