La funcionaria rusa advirtió que en las últimas semanas, solo Washington envió asistencia militar para ese país por un valor de mil millones de dólares, dinero del cual se alimenta el complejo militar industrial estadounidense.
En declaraciones a la prensa este jueves, amplió que las entregas incluyen cientos de sistemas portátiles de defensa aérea, miles de misiles antitanque, lanzagranadas y otros tipos de armas.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia indicó que, según la Casa Blanca, al menos 30 Estados más enviaron varios tipos de armas a Ucrania.
En su opinión, la militarización de Kiev representa una amenaza directa para la seguridad de la población civil, teniendo en cuenta que los nacionalistas y militantes ucranianos los usan como escudos humanos y se esconden en barrios residenciales.
Zajárova señaló que con esas entregas los países de Occidente violan sus propias obligaciones sobre la no proliferación y el almacenamiento seguro de armas, además de los principios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
“Que nuestros socios occidentales no se sorprendan más tarde cuando las armas que proporcionaron al régimen de Kiev emerjan en los lugares más inesperados, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia”, alertó.
Denunció que mediante esas acciones, crearon una amenaza terrorista no solo para Europa, sino en el mundo entero.
“Ya hemos visto aviones civiles derribados, al igual que extremistas, terroristas y militantes que utilizaron sistemas portátiles de defensa aérea suministrados por Estados Unidos”, recordó.
La portavoz rusa recalcó que Washington envió esas armas a los lugares que consideró adecuados para apoyar la democracia, pero luego con esas mismas los terroristas atacaron tanto a sus propios ciudadanos como a la población de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Rusia inició hace un mes una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
En su discurso para informar detalles la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Putin instó a los militares ucranianos a deponer las armas y advirtió a la comunidad internacional sobre la posibilidad de una respuesta inmediata en caso de intentos de intervención externa en el conflicto.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra sus objetivos e infraestructuras militares.
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