En un extenso comunicado, el PT calificó a Lula de esperanza del pueblo brasileño e insistió en que la ampliación del espectro en torno a él y un frente democrático será «el resultado de la lucha social librada en los últimos años en las calles».
La candidatura de Lula a las elecciones de octubre debe traer, en la terna de presidente y vicepresidente, «la expansión y unidad que se espera de las fuerzas de oposición al gobierno en este período de la historia, respetando los compromisos programáticos antineoliberales», refirió el partido.
En el texto, realizó un balance del período de dos años de la pandemia de Covid-19 y poco más de tres de la administración de Bolsonaro.
Citó también la resistencia de los gobiernos y parlamentos progresistas, los movimientos sociales y la denuncia internacional.
«Los que antes no estaban con nosotros son más que bienvenidos», apuntó la organización política, en el «movimiento para devolver la silla de presidente al pueblo brasileño».
Segmentos mayoritarios del PT señalan la necesidad de ampliar las alianzas más allá de la izquierda. Así, defienden la elección del exgobernador Geraldo Alckmin como vicepresidente de Lula.
Alckim firmó el miércoles su afiliación al Partido Socialista Brasileño y señaló que Lula «interpreta el sentimiento de esperanza del pueblo».
El escrito hizo hincapié en la necesidad de construir «una democracia inclusiva».
Mencionó las convergencias del PT con los partidos Comunista de Brasil y Verde, que trabajan en la construcción de una federación.
Derrotar al bolsonarismo, demandaron los petistas, requiere de la unidad de la sociedad para enfrentar el odio y las políticas de destrucción y retroceso del excapitán del Ejército.
«No subestimamos las fuerzas del neofascismo», reconoció el PT en el mensaje.
Recalcó que la tarea, sobre todo, de derrotar a Bolsonaro y a la ultraderecha en las justas comiciales, permitirá la reconstrucción del país, a partir de «un gobierno de carácter antineoliberal, popular y democrático».
Cual seguro candidato del PT en la carrera electoral, Lula, quien recuperó sus derechos políticos, aparece como favorito en todas las encuestas de opinión rumbo al sufragio en el que intentará reelegirse Bolsonaro y abrazar el poder por vez primera el exjuez Sérgio Moro.
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