En la presentación de los datos actualizados sobre el desarrollo del operativo militar ruso en territorio ucraniano, el jefe militar detalló que destruyeron con misiles de crucero un almacén de municiones y combustible en la provincia de Zhitómir y un depósito de carburantes cerca de la ciudad de Nikoláyev.
Asimismo, detalló que la defensa aérea rusa dio baja a tres aviones y seis drones ucranianos, así como un misil táctico Tochka-U.
Konashénkov en su informe puntualizó que actualmente, las tropas rusas están combatiendo por los pueblos de Novomijáilovka y Novobájmutovka, en el territorio reclamado por la autoproclamada República Popular de Donetsk.
El vocero castrense precisó que desde el inicio del operativo militar, el pasado 24 de febrero, las fuerzas rusas inutilizaron 267 drones, 207 complejos de defensa aérea, mil 618 tanques y otros vehículos blindados.
Igualmente, fueron destruidos 166 sistemas de lanzacohetes múltiple, 662 obuses y morteros, así como mil 453 vehículos militares especiales.
El Ministerio de Defensa ruso informó la víspera sobre el número de bajas por segunda vez desde el inicio de los combates, según declararon, mil 351 soldados de su Ejército murieron y tres mil 825 resultaron heridos.
En un discurso para informar sobre el comienzo de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo de las acciones es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
La máxima entidad militar de la nación euroasiática aseguró que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra sus infraestructuras militares.
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