A un mes del inicio de las hostilidades, el asesor presidencial ruso, Vladimir Medinski, jefe del equipo negociador de Moscú, señaló que las conversaciones con Kiev siguen sin avances en los temas clave de política, aunque en las cuestiones menores las posiciones se están acercando.
Por otro lado, la jefatura militar rusa declaró que el Ejército ucraniano sufrió graves pérdidas, entre ellas la destrucción casi completa de la Fuerza Aérea y del sistema de defensa antiaéreo.
La Marina de ese país “dejó de existir”, agregó la víspera el primer jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Serguéi Rudskói, en conferencia de prensa en la que resumió las acciones de las tropas rusas desde el comienzo de la operación militar, el pasado 24 de febrero.
Advirtió que las 24 formaciones de fuerzas terrestres de Ucrania sufrieron grandes daños, por lo que a Kiev no le quedan reservas organizadas y la reposición de las bajas mediante la movilización de civiles y reservistas con falta de entrenamiento aumenta el riesgo de mayores pérdidas.
Como parte del plan para “desmilitarizar y desnazificar” el país, entre las prioridades del operativo según el Kremlin, el alto mando ruso enfatizó que los principales esfuerzos se concentraran ahora en la liberación total de Donbass.
A lo largo del mes, fue liberada una parte importante de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL). Dijo que de la primera el 54 por ciento de su territorio y de la segunda el 93 por ciento. Bajo el control de las tropas rebeldes ya se encuentran 276 localidades de la región separatista.
Rudskói informó que varias de las mayores ciudades ucranianas (Kiev, Járkov, Chernígov, Sumy y Nikoláyev) están rodeadas por las tropas rusas, mientras los territorios de Jersón y la mayor parte de Zaporozhie ya están bajo su mando.
Manifestó que durante todo este tiempo, en los combates perdieron la vida mil 351 militares rusos y tres mil 825 resultaron heridos. Por su parte, las Fuerzas Armadas de Ucrania y su Guardia Nacional sufrieron 14 mil bajas y otros 16 mil soldados y oficiales fueron heridos.
En el informe, el alto jefe ruso significó que Kiev perdió una parte importante de su equipamiento militar: el 65,7 por ciento de los tanques y vehículos blindados y el 42,8 por ciento de la artillería de campaña y los morteros.
Además, fueron eliminados el 30,5 por ciento de sus lanzacohetes múltiples, el 82 por ciento de los sistemas de misiles antiaéreos S-300 y Buk-M1 y el 85 por ciento de los misiles tácticos Tochka-U.
El Ministerio de Defensa ruso comunicó que las tres cuartas partes de los aviones militares ucranianos fueron destruidos, así como la mitad de sus helicópteros y solo uno de los 36 drones Bayraktar TB2 sigue en servicio.
Reportó que en este mes las fuerzas de Moscú inutilizaron 16 importantes aeropuertos militares ucranianos, además de 39 almacenes y arsenales que contenían el 70 por ciento de los equipos de combate, material bélico, combustible y municiones.
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