Fati se lesionó en el mes de enero en el bíceps femoral de su pierna izquierda, en un partido ante el Athletic Club de Bilbao, y desde entonces se mantuvo alejado de las canchas con un tratamiento conservador que le evitó pasar por el quirófano.
El jugador de 19 años fue recibido con aplausos por parte de sus compañeros de equipo y el abrazo de Xavi, entrenador azulgrana, que ahora tendrá un elemento más en su reforzado frente de ataque para el tramo final de la temporada.
Tras la salida de Lionel Messi, Fati estaba llamado a asumir las responsabilidades de liderazgo dentro de la cancha, heredó la camiseta número 10, y su innegable calidad respaldaba las esperanzas del club en su desempeño, sin embargo, las lesiones le han impedido brillar.
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