“Hemos recibido propuestas escritas de Ucrania que confirman su deseo de un estatus neutral, no alineado y no nuclear, con la renuncia a la producción y despliegue de todo tipo de armas de destrucción masiva, incluidas las químicas y bacteriológicas”, indicó en conferencia de prensa tras las conversaciones en la ciudad turca de Estambul.
El también asesor presidencial subrayó que el documento presentado por Kiev incluye, además, la prohibición de bases militares extranjeras y de tropas en territorio ucraniano, reportó la agencia de noticias TASS.
Según Medinski en el encuentro propuso realizar una reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Vladimir Zelensky.
“Después de la significativa conversación de hoy, hemos acordado y estamos proponiendo una solución, según la cual la reunión de los jefes de Estado es posible simultáneamente con la rúbrica del tratado por parte de los cancilleres”, señaló.
Explicó que en el momento de la rúbrica y consideración del documento, ambos mandatarios pueden discutir “detalles del acuerdo, matices y detalles políticos”, reportó la agencia de noticias TASS.
“De esta manera, si el tratado se elabora rápidamente y se encuentra el compromiso requerido, la posibilidad de conseguir la paz estará mucho más cerca”, agregó.
Medinski recordó que Moscú ya había aclarado que esta reunión sería posible cuando el acuerdo elaborado por los negociadores y los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países estuviera listo para firmar.
Explicó que, según el formato propuesto, primero este documento es aprobado por los negociadores, rubricado por los cancilleres y posteriormente se plantea la posibilidad de una reunión de los jefes de Estado para su firma.
Las consultas ruso-ucranianas comenzaron el 28 de febrero en la región belarusa de Gómel, y continuaron el 3 y el 7 de marzo en la reserva natural de Bialowieza, también en ese país.
El 10 de marzo los cancilleres de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitri Kuleba, se reunieron en la ciudad turca de Antalya, ante la presencia de su homólogo de esa nación, Mevlut Cavusoglu.
En lo adelante, las delegaciones de ambos países continuaron las consultas por videoconferencia hasta la pasada semana.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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