Podríamos clasificar este conjunto en tamaño natural como el parteaguas de Jiménez con cerca de cinco décadas de vida artística, desde una localidad fundada en febrero de 1514, conocida también como la Ciudad de los Tinajones.
Sin embargo “nunca esperé en aquel 2001 que esta obra tuviese tanta aceptación en París, y que la crítica fuese tan positiva”, comenta en exclusiva con Prensa Latina, quien también se graduara de Pintura, Dibujo, Escultura, Cerámica y Graduado.
Y ha sido siempre la ciudad de Camagüey el gran amor de esta mujer Distinción por la Cultura Nacional, y para quien el Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, “tiene la magia de su barro, dúctil e increíble, a pesar de la contaminación de los ríos, aprendí a manejarlo desde mis inicios con el profesor alfarero Miguel Báez”, argumentó.
A pesar de ser protagonista en exposiciones en países como Estados Unidos de América, México, España, Suecia, Bélgica, Francia, Canadá, Italia, Grecia, Alemania, Chile, Colombia, Perú, y Argentina, “ha sido Camagüey el lugar donde he encontrado paz y buena vibra, me llena realmente”, confiesa.
De acuerdo a la propia protagonista, su obra ha sido precisamente determinada como costumbrista , “ y creo que sí , pues amo representar todo del cubano, la sátira, la alegría, y toda esa cultura que nos mueve”.
Muestra de los anterior es precisamente el conjunto de la Plaza del Carmen, una obra que culminó en 2004 “y que tuve que empezar desde mi propia casa, hasta que luego resultó crucial el apoyo el trabajo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, y su director José Rodríguez, es reflejo de este costumbrismo que comencé con obras de pequeño formato, aunque siempre soñé con algo más grande”.
Aunque confiesa amar la cerámica, por considerarla mágica “como el hierro que siempre te sorprende en el proceso de creación”, han sido “las piezas costumbristas de la escultura las que me han dado muchos premios, como en Turquía que tuve un premio de escultura mayor”.
Sin embargo su cerámica en Shangai ha sido reconocida en más de una oportunidad, en tanto en España en 2020 recibió la medalla de Oro Mayte Spínola en escultura.
“Pero no creo sean los premios lo más importante, lo vital es que los padres vinculen a los niños desde pequeños con las artes, la música, la plástica, son elementos transformadores y que salvan vidas, y ello lo aprendí desde mi labor en la enseñanza, por ello el taller que tengo precisamente en la Plaza del Carmen tiene ese humano objetivo”.
Su aval como fundadora y presidenta de la Asociación Hermanos Saíz, especializada en Creación Infantil de Artes Plásticas, le permite una percepción del fenómeno que vincula a las nuevas generaciones con expresiones de este tipo tan necesarias para la cultura en general.
Miembro oficial de LASA (Asociación de Estudios de Latinoamérica) se ha preocupado por los estudios de género y su expresión, “pues como mujer no ha sido poca la discriminación y el menosprecio que se vive como exponente de la escultura”, Martha Jiménez ha defendido su obra desde Camagüey, distante 540 kilómetros de La Habana.
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