Acompañado por los ministros de Salud, Enrique Paris, y de Ciencia, Andrés Couve, el mandatario explicó que gracias a un nuevo acuerdo para obtener los antídotos contra el coronavirus SARS-CoV-2, se espera que esas vacunas lleguen al país entre mayo y junio, para sumarse a los 35 millones de dosis conveniadas en total con otros laboratorios.
La vacuna de CanSino se diferencia de las otras adquiridas por Chile en que requiere de una sola dosis para inmunizar contra la Covid-19, y es más fácil de manipular pues solo necesita refrigeración entre dos y ocho grados, con una duración de hasta tres meses sin perder su efectividad.
Actualmente es el fármaco en ensayo clínico fase III con un despliegue más amplio en este país pues cuenta con tres mil voluntarios para recibirla, fundamentalmente en las ciudades de Santiago, Valdivia, Talcahuano, Temuco, Osorno y Puerto Montt.
Aquí el ensayo clínico es llevado a cabo por especialistas de varias universidades junto a otros equipos clínicos y académicos, y solo está a la espera para ser utilizado masivamente en el país, a la aprobación de su uso por el Instituto de Salud Pública.
Chile avanza en un programa masivo de vacunación mediante el cual poco más de seis y medio millones de personas ya han recibido al menos la primera dosis, lo que representa un 43 por ciento de la denominada población objetivo, de algo más de 15 millones.
Pero ello contrasta con el fuerte avance de la pandemia, en plena segunda ola, con cifras inéditas de nuevos contagios, enfermos activos y ocupación de camas en los hospitales, entre otros indicadores negativos, lo cual ha obligado a multiplicar nuevamente las cuarentenas a todo lo largo del país.
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