Esas protestas serían como las que comenzaron en 2013 en la Plaza del Maidán de Ucrania para defender el acercamiento de esa nación a la Unión Europea (UE) y alejarlo de sus habituales vínculos con Rusia, dijo Vulin citado por la agencia de noticias Tanjung.
El verdadero motivo para negar los resultados de las próximas elecciones e impedir la formación de un Gobierno legítimo no es la duda sobre la limpieza del proceso, sino la actitud del ejecutivo serbio hacia la «crisis ucraniana», afirmó el ministro.
Según sondeos el actual presidente, Aleksandar Vucic, se impondrá en los sufragios con mayoría absoluta.
La verdadera razón, afirmó Vulin, no es la elección, sino que Vucic rechaza introducir sanciones contra Moscú, y se opone a que Serbia sea un accesorio de cualquier potencia, afirmó el ministro.
Según Vulin, Maidán es «el lugar en que los ucranianos perdieron su democracia» y donde «organizaciones nazis derribaron el poder legítimamente elegido» en referencia al entonces presidente Víktor Yanukóvich.
Este país balcánico, candidato a ingresar en la UE, no aceptó sumarse a las sanciones de Occidente y del mecanismo regional contra Moscú tras la operación militar especial desplegada por el Kremlin en Ucrania, incluidas las regiondes del Donbass.
Los sucesos de la plaza Maidán citados por Vulin culminaron con el derrocamiento de Yanukóvich y fueron el preludio de ocho años de hostigamiento desde el ejecutivo de Kiev contra los territorios de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
En febrero pasado, tras una solicitud de los gobiernos de dichas repúblicas y previo reconocimiento de su independencia, Moscú desplegó sus tropas allí con el objetivo declarado de desnazificar y desmilitarizar a Ucrania.
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