Rezamos por la paz en Ucrania, por el fin del sufrimiento y los conflictos entre hermanos de la misma fe y de la misma sangre, para que la enemistad y el odio sean reemplazados por la amistad y el amor, expresó Porfirio, citado por la televisión en esta capital.
Hoy oramos especialmente al Señor Resucitado por la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, su jerarquía y su pueblo fiel, que es sometidos a la injusticia, la violencia y la persecución, afirmó el patriarca serbio en un mensaje de Pascua de la Iglesia Ortodoxa Serbia.
Anteriormente, el obispo llamó a todas las iglesias y organizaciones religiosas del mundo a condenar el terrorismo y la violación de los derechos de los creyentes en Ucrania.
La situación en torno al Monasterio de las Cuevas en Kiev (Kievo Pechérskaya Lavra, en ruso), uno de los primeros de la antigua Rusia y el más antiguo en el territorio de la Ucrania moderna, llegó al límite a fines de marzo.
Por esa fecha, las autoridades ucranianas rompieron el contrato de arrendamiento del monasterio con la UOC canónica y exigieron a los monjes abandonarán el recinto, pero estos se negaron, al calificar las demandas como ilegítimas y ambas partes acudieron a los tribunales.
El 30 de marzo, el Gabinete de ministros de Ucrania también anuló el decreto del gobierno de 2013 sobre la cesión de objetos del convento al uso de la UOC.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe sobre la libertad religiosa en Ucrania, en el que se pone de relieve la discriminación contra la UOC.
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