La presidencia palestina condenó en un comunicado la incursión este jueves del legislador ultraderechista Itamar Ben Gvir en la Explanada de las Mezquitas, en la ocupada Jerusalén oriental.
También criticó la mueva redada de los militares que ocasionó la muerte de dos palestinos y heridas a otros 15 en la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania.
Las provocaciones israelíes, que adoptan la forma de redadas, ejecuciones extrajudiciales y ataques de colonos, hundirán a la región en un abismo de tensiones, lo cual atenta contra los esfuerzos para garantizar la calma durante el mes de ayuno del Ramadán, alertó.
En similar sentido se pronunció el primer ministro Mohammad Shtayyeh, quien afirmó que las acciones de Tel Aviv tendrán graves repercusiones en la zona.
Shtayyeh llamó a las organizaciones internacionales de derechos humanos a condenar al Estado judío.
Los crímenes israelíes reflejan la doctrina de asesinato e intimidación adoptada por los dirigentes de ese país, sus soldados y los colonos, aseguró.
También el presidente del Tribunal Supremo palestino, Mahmoud al Habbash, denunció los últimos episodios de violencia.
Al Habbash rechazó el ingreso “del racista y extremistas” Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas al considerar el hecho una provocación hacia el pueblo palestino.
Permitir que ese extremista sionista asalte la Mezquita Al Aqsa es una grave violación y presagia un nuevo levantamiento de nuestro pueblo, advirtió el vocero de la Yihad Islámica para Cisjordania, Tariq Ezz El-Din.
Ben Gvir es conocido por sus acciones contra los palestinos, que incluso son criticadas en Israel.
Recientemente instaló su oficina en el barrio palestino de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, lo cual provocó una nueva ola de enfrentamientos.
Durante años el diputado colgó en la sala de su casa una foto de Baruch Goldstein, quien asesinó a 29 palestinos en la Cueva de los Patriarcas en 1994.
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