Según la declaración final del encuentro, los participantes lanzaron un mecanismo para sostener consultas regulares entre sí y establecieron grupos de trabajo sobre asuntos de dicho Estado.
El texto, de cinco puntos, reconoció el respeto a la independencia, soberanía e integridad territorial de Afganistán, y los esfuerzos del gobierno talibán para neutralizar el terrorismo desde su llegada al poder.
No obstante, los cancilleres enfatizaron en la necesidad de avanzar en la reconciliación nacional mediante el diálogo y la negociación, construir una estructura política inclusiva, diseñar una agenda interna y externa moderada, y desarrollar relaciones amistosas con el mundo.
Resaltaron la importancia de garantizar los derechos de niños y mujeres a estudiar, mejorar el bienestar de toda la población y acceso a servicios básicos.
Expresaron voluntad de proporcionar más ayuda humanitaria a Afganistán, apoyarlo a enfrentar la Covid-19 y emprender la reconstrucción mediante más intercambios en sectores como el comercio, economía, energía, agricultura, finanzas, conectividad e infraestructura.
En ese punto, los dignatarios se refirieron a profundizar la cooperación en el contexto de la iniciativa china de la Franja y la Ruta y otros proyectos regionales, además de respaldar a Kabul a aprovechar las ventajas geográficas para su desarrollo.
Deploraron la politización de la asistencia humanitaria internacional y exigieron la devolución de activos congelados por Estados Unidos.
Pero urgieron a los talibanes a cortar lazos con cualquier organización terrorista, neutralizar y condenar sus actividades, y garantizar que ninguna use el territorio nacional ni lo convierta en “santuario” para amenazar a los países vecinos.
Los ministros de Relaciones Exteriores ratificaron, igualmente, la disposición a trabajar con esa formación en la lucha contra el terror, el narcotráfico y el crimen transfronterizo.
Desde ayer los titulares de China, Rusia, Pakistán, Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán se reunieron en la ciudad oriental de Tunxi para discutir como apoyar a Afganistán a ganar estabilidad y ayudar a sus habitantes.
Estuvieron también invitados los cancilleres de Indonesia y Catar.
De manera colateral, hubo encuentros tripartitos sobre el mismo tema entre China, Rusia y Estados Unidos y el gigante asiático, Pakistán y Afganistán.
La próxima cita sesionará en Uzbekistán el año próximo.
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