Las dosis corresponden al primer y segundo componentes, y se suman a las más de un millón desechadas el 28 de febrero por igual motivo.
Francisco Coma, titular de la cartera, obvió ayer confirmar la cifra exacta, la cual se sabrá el 1 de abril, ya que muchos biológicos están distribuidos por las distintas áreas de salud como parte del plan nacional de vacunación, argumentó.
«Se vencen las vacunas, desgraciadamente sí, y creo que los factores ya los conocemos», indicó, y mencionó entre ellos, la renuencia de un gran sector de la población a inmunizarse, a pesar de las estrategias de contingencia adoptadas por el Mspas para ampliar la cobertura en los últimos meses.
A juicio de Coma, las iniciativas en ese sentido sí han funcionado porque ya el país supera los 16 millones de dosis aplicadas, un dato muy importante, defendió, aunque se refiere al total porque solo casi seis millones de guatemaltecos completaron su esquema de una población meta superior a los 16,5 millones de habitantes.
Ahora, desgraciadamente, sí tenemos que enfrentar que, al igual que en otras partes del mundo, las vacunas se vencen, explicó en conferencia de prensa.
El 5 de abril de 2021, el Mspas firmó un contrato con la empresa Human Vaccine LLC, subsidiaria del Fondo de Inversión Directa de Rusia para la compra de 16 millones de biológicos.
Pero por la lentitud en su distribución, en junio de 2021 el Gobierno renegoció el contrato para recibir solo ocho millones.
Desde el 18 de marzo abrió la inoculación de menores entre seis y 11 años de edad con Moderna; sin embargo, tampoco se avanza al ritmo esperado.
Según Coma, la propaganda sobre la credibilidad de la vacuna afectó en sus inicios porque muchos padres esperaban que fuera Pfizer e hicieron rechazo, de ahí el llamado actual a acudir con sus hijos.
Hay suficientes dosis, son seguras y se garantiza el refuerzo, aseguró.
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