Además de ser una de las asesoras más cercanas del mandatario durante su periodo en el Despacho Oval (2017-2021), ella estuvo con su padre la mayor parte del día 6 de enero de 2021, cuando ocurrieron los hechos. El panel escuchó los testimonios de otros funcionarios de la mansión ejecutiva, quienes relataron que Ivanka Trump estaba en esa oficina en el momento de una llamada telefónica de su padre con el entonces vicepresidente Mike Pence.
Según medios locales, el comité selecto de la Cámara Baja envió en enero una carta a la hija del exgobernante en la cual recababan información sobre las actividades de Trump antes y durante la jornada del 6 de enero.
Centenares de seguidores del republicano irrumpieron de forma violenta ese día en la sede del Congreso para impedir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
Los integrantes del comité –que cuenta con la presencia de los republicanos Liz Cheney y Adam Kinzinger- tratan de esclarecer algunos detalles del diálogo Trump-Pence, teniendo en cuenta que el número dos de la Casa Blanca recibió la presión de su jefe para que rechazara la confirmación de Biden.
«Los estados quieren que se corrijan los votos, que saben que están basados en irregularidades y fraude, además de un proceso corrupto que no recibió apoyo legislativo. Todo lo que Mike Pence tiene que hacer es enviar (los votos del Colegio Electoral) de vuelta a los estados y GANAREMOS. Hazlo, Mike, ¡es el momento de la valentía extrema!», expresó Trump en un mensaje en Twitter.
El esposo y también exasesor de Trump, Jared Kushner, dio su versión de los hechos la semana pasada durante seis horas y de acuerdo con el canal NBC se mostró «cooperativo y amigable».
Recuerdan los reportes que el comité que investiga el asalto al Capitolio lo creó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi a mediados de 2021 para determinar qué ocurrió, cómo evitar otro hecho similar y quién fue el responsable del vergonzoso episodio, que dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
De acuerdo con datos de prensa, alrededor de 10 mil personas, gran parte de ellas proTrump- marcharon ese 6 de enero hacia la sede del poder legislativo de la nación y unas 800 irrumpieron violentamente en el edificio.
Más de 730 participantes en los disturbios fueron acusadas de delitos federales derivados de la insurrección, más de 210 se declararon culpables, en su mayoría de delitos menores con una pena máxima de seis meses de prisión.
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