Según la neuropsicóloga Helena Briales citada por el sitio Infosalus, se les debe dejar hablar, pues es básico darles el tiempo necesario para que se comuniquen por sí mismos.
No es bueno terminar las palabras o frases por ellos, y es mejor utilizar ideas cortas en la conversación, dijo Briales.
Delante de ellos no se debe hablar en tercera persona, hay que incluirle dentro de la conversación.
Es vital -subraya la experta -que no pierda su rol dentro de su entorno, que no se sienta excluido socialmente y no lo encasillen en el papel de enfermo.
De ahí que sea necesario incluir cualquier tema en las conversaciones, evitar hablar de enfermedades o su trastorno, y mucho menos tratarlos como niños porque no lo son, advirtió Briales.
Las personas con afasia se apoyan mucho en la entonación y en las expresiones faciales, de ahí que no sea aconsejable una gestualidad exagerada, señaló.
Hay que realizar gestos sutiles como los que ayudan a comprender el verbo de una frase cuando este indica una acción.
Briales aconseja emplear frases cortas, seguir una estructura gramatical sencilla y hablar un poco más despacio pero, al igual que con los gestos hay que hacerlo de forma natural y sin exageraciones.
La especialista recomienda evitar las conversaciones cruzadas en las reuniones familiares o con amigos.
En esta situación, la persona debe centrarse sólo en una y su interlocutor mantener la comunicación directa.
La afasia es un problema de salud provocado fundamentalmente por el accidente cerebrovascular, pero también puede deberse a un traumatismo craneoencefálico, un tumor cerebral, encefalitis o a un trastorno degenerativo denominado afasia primaria progresiva.
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