Al actualizar sobre el desarrollo de las investigaciones, las autoridades señalaron que el fatal incidente resultó de la violencia relacionada con pandillas y es uno de los más de 120 tiroteos masivos reportados en lo que va de año en Estados Unidos y una las 10 balaceras del fin de semana.
El lunes la Oficina del Forense del condado de Sacramento identificó a los fallecidos, cuyas edades fluctuaban entre 21 y 57 años de edad. Este fue el segundo tiroteo masivo en Sacramento en las últimas cinco semanas.
El pasado 28 de febrero, un hombre disparó mortalmente a tres de sus hijos y a otro hombre en una iglesia, para luego quitarse la vida.
Para ayudar a cambiar la trayectoria de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos se necesitan soluciones, no buenos deseos, expresó el alcalde de Sacramento, Darrell Steinberg.
«Los pensamientos y las oraciones no son suficientes», dijo el demócrata al insistir que ya es hora de tener “una conversación sensata” sobre las armas, porque “tenemos una enfermedad, es una enfermedad en nuestro país, es una enfermedad en nuestra cultura».
Sacramento seguirá invirtiendo en programas centrados en la intervención temprana y en la prevención de la violencia entre los jóvenes, enfatizó Steinberg, citado por la CNN.
El gobernador de California, Gavin Newsom, emitió un comunicado en el que afirmó que el azote de la violencia con armas de fuego sigue siendo una crisis en territorio estadounidense.
“Debemos poner fin a esta carnicería», subrayó el también demócrata.
Por su parte, el presidente Joe Biden lamentó que Sacramento sea «otra comunidad devastada por la violencia de las armas» y pidió al Congreso que actúe en las medidas de control de esos artefactos.
En un solo acto en Sacramento, seis personas murieron y una docena más resultó herida, expresó Biden en un comunicado.
«Familias cambiadas para siempre. Sobrevivientes que tienen que curar heridas tanto visibles como invisibles», enfatizó el mandatario.
En Estados Unidos existen 120 armas de fuego por cada 100 habitantes, único país del mundo con el triste récord de contar con más artefactos letales que personas.
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