Durante el encuentro virtual los participantes señalaron la importancia de la cooperación para el mantenimiento de la paz, la tranquilidad y la estabilidad en la zona.
De acuerdo con el máximo órgano de defensa de este país, especial interés despertaron las acciones para detectar las minas y la necesidad de adoptar medidas para prevenir la escalada de la crisis en Ucrania.
Semanas atrás el Gobierno de Bulgaria alertó sobre de la presencia de esos artefactos, hecho que, según Sofía, pone en riesgo el tráfico marítimo en toda la zona.
Expertos consideran que los explosivos son parte del dispositivo defensivo colocado por Kiev para evitar el desembarco de fuerzas rusas.
Mientras el Servicio Federal de Seguridad del gigante eslavo informó que militares ucranianos instalaron unas 420 artefactos para impedirles el acceso a los puertos de Odesa, Ochakov, Chernomorsk y Yuzhni.
El organismo advirtió además que las corrientes podrían arrastrar los explosivos hacia el estrecho del Bósforo y de allí al Mediterráneo.
A fines de febrero el Kremlin comenzó su operación en Ucrania en respuesta a una petición de los gobiernos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk ante el incremento de ataques por parte de Kiev y grupos armados neonazis y nacionalistas de extrema derecha.
Moscú alertó entonces que su objetivo principal es “desmilitarizar y desnazificar” esa nación y que el despliegue no va dirigido contra la población civil, pero la UE y Occidente impusieron varios paquetes de sanciones contra el país euroasiático.
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