Tras una reunión con los ministros de Exteriores de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, el alto funcionario manifestó que nada le impide volver a reunirse con Lavrov si es necesario para detener la guerra.
El jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu, declaró ayer que su país espera la realización de nuevas conversaciones entre Moscú y Kiev, incluso a nivel de cancilleres.
Sin embargo, este jueves el titular ruso de Exteriores aseguró que el proyecto de acuerdos presentado por Kiev la víspera al equipo negociador se desvía de disposiciones clave establecidas por ambas delegaciones en la última reunión de Estambul, el pasado 29 de marzo.
Según Lavrov, la nueva propuesta ucraniana refleja de manera clara un alejamiento de las disposiciones más importantes fijadas en la consulta en esa ciudad turca, fijadas en el documento firmado por el jefe de la delegación de Kiev.
No obstante subrayó que Moscú continuará el proceso de negociación con Ucrania y mantendrá las posiciones y requisitos expuestos desde el comienzo del diálogo, a pesar de todas las provocaciones.
En un mensaje de video, Lavrov dijo que su país no descarta que las autoridades ucranianas intenten imponer nuevas condiciones en las negociaciones, pero aclaró que tal escenario es inaceptable para Moscú.
“Es probable que en la próxima ronda la parte ucraniana pida la retirada de las tropas y acumule nuevas condiciones previas. Este plan es comprensible, pero es inaceptable”, subrayó.
Asimismo, llamó la atención sobre la incapacidad de Kiev para negociar y acerca de su “política de retrasar, e incluso socavar las conversaciones apartándose de los acuerdos alcanzados”.
Según el jefe de la diplomacia rusa, tales hechos evidencian que Kiev está controlado por Washington y sus aliados, que empujan al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, a seguir librando combates.
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