Al acto asistieron el viceministro de Asuntos de los Refugiados, Arsala Kharoti, y diplomáticos de la embajada china, indicó la agencia de noticias afgana Pajhwok.
La ONU dijo que las personas con hambre aguda en Afganistán aumentaron a 23 millones en marzo y la situación afecta negativamente a los niños, con 3,5 millones de menores que necesitan tratamiento nutricional.
Actualmente, el 97 por ciento de los afganos vive por debajo del umbral de la pobreza y más de la mitad de la gente necesita asistencia.
Desde el ascenso al poder en Kabul del movimiento Talibán, Afganistán requiere ayuda internacional urgente.
El grupo armado fundamentalista radical islámico tomó el control del país en agosto de 2021, mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron estrepitosamente sus tropas tras 20 años de intervención, con saldo de miles de civiles muertos.
La desastrosa ocupación militar estadounidense, que costó más de dos billones de dólares al contribuyente norteamericano según cálculos de la Universidad Brown, dejó a 38 millones de afganos en medio de una grave situación humanitaria.
El escenario se torna cada vez más difícil con el estancamiento de la ayuda exterior, el colapso de la economía, la paralización de los sistemas bancarios y financieros y la pérdida de millones de empleos, entre otras causas.
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