El portavoz del ente castrense ruso, mayor general Ígor Konashénkov, reportó que en la última noche fueron eliminados también cuatro drones, dos puestos de mando, un depósito de municiones y otro de material logístico, además de cuatro fortificaciones y zonas de concentración de equipos militares ucranianos.
Desde el inicio de la operación militar, el Ejército ruso aniquiló 127 aviones de combate, 98 helicópteros, 425 drones, dos mil 31 tanques y otros vehículos blindados, 228 lanzamisiles múltiples, 880 cañones de artillería y morteros, así como mil 932 vehículos militares especiales.
El operativo de Moscú en Ucrania comenzó el pasado 24 de febrero, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, el Kremlin Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo de las acciones es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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