“No veo ninguna razón por la que no podamos continuar, aunque la parte ucraniana dé giros, a veces, de 180 grados, rechazando lo que ella misma propuso hace un par de días, por ejemplo. Pero somos gente paciente y persistente”, dijo al ser entrevistado por el canal de televisión Rusia 24.
La pasada semana, el canciller alertó que las últimas propuestas de acuerdo de paz presentadas por Kiev a Moscú se alejan de las entregadas y conciliadas por ambas delegaciones en las conversaciones del 29 de marzo en la ciudad turca de Estambul.
Acerca del rumbo de la operación militar especial rusa en Ucrania, Lavrov apuntó que «está diseñada para poner fin a la expansión temeraria y al curso temerario hacia el dominio total de Estados Unidos y, bajo ellos, del resto de los países occidentales en la arena internacional”.
El canciller denunció que ese dominio está siendo construido bajo graves violaciones del derecho internacional.
Puso como ejemplo cómo fue posible reconocer la independencia de Kosovo sin un referendo, pero en Crimea, a pesar de los resultados de la votación a favor de la reunificación con Rusia y de la presencia de observadores extranjeros, fue imposible.
Recordó que en Iraq, a 10 mil kilómetros de Estados Unidos, las autoridades estadounidenses imaginaron una amenaza a su seguridad, la bombardearon, no encontraron ninguna amenaza y ni siquiera se disculparon.
Advirtió que, sin embargo, “cuando los neonazis y los ultrarradicales crecen justo en nuestras fronteras, se crean docenas de laboratorios biológicos siguiendo las líneas del Pentágono, realizando algún tipo de experimentos que tienen como objetivo principal crear armas biológicas, entonces no se nos permite reaccionar ante esta amenaza”.
En respuesta a otra pregunta sobre la presunta vinculación de las tropas rusas con la autoría de los asesinatos de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, Lavrov indicó que Kiev continuará con las provocaciones y Moscú le responderá con hechos.
“Creo que las provocaciones son escandalosas. Nuestro Ejército presentó argumentos cronológicos y materiales de vídeo sobre Bucha”, explicó.
El pasado 3 de abril el Ministerio de Defensa ruso negó las acusaciones del Gobierno ucraniano y declaró que sus Fuerzas Armadas abandonaron por completo esa ciudad el 30 de marzo, mientras las supuestas pruebas de delitos aparecieron cuatro días después, cuando los empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania llegaron a la ciudad. Explicó que el 31 de marzo, el alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, confirmó en un mensaje de vídeo que no había militares rusos en la ciudad y no mencionó a ningún residente local baleado en las calles. mgt/mml