Según detalló la doctora Matilde Molina Cintra, subdirectora del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana, aunque en los últimos dos años disminuyó el monto de la maternidad adolescente, el aporte de las madres de estas edades a la fecundidad general de la nación caribeña, aumentó.
“Si en 2019 los partos de madres de entre 15 y 19 años representaban el 16,7 por ciento del total de nacimientos del país, en 2020 esa cifra subió a 17 por ciento y en 2021 a 17,1”, afirmó en una entrevista publicada en el portal web Cubadebate.
Dijo además, que en esos dos períodos no solo nacieron menos bebés de madres adolescentes, sino que también disminuyeron los embarazos, inclusolos que no llegan a término y las interrupciones realizadas por diferentes vías.
Indicó que una de las causas de esa baja pudieron ser las diferentes formas de confinamiento obligadas por la pandemia de Covid-19, lo cual conllevó “menos uniones y matrimonios, frecuencia e iniciaciones en la vida sexual en esas edades y mayor control de la familia sobre el tiempo de ocio de las muchachas y su contacto con personas ajenas al hogar”. Investigaciones anteriores de esta especialista, confirman que en el caso cubano el embarazo temprano se concentra entre los 17 a 19 años y las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma, al centro y oriente del país, presentan indicadores por encima de la media nacional (51,5 nacimientos por mil mujeres menores de 20 años al cierre de 2020).
Por su parte, la doctora Reina Fleites, profesora titular del Departamento de Sociología de La Universidad de La Habana, explicó que, aunque las zonas rurales cubanas avanzaron en cuanto a estrategias de empoderamiento, todavía no brindan todas las oportunidades de empleo para las mujeres, servicios de apoyo al trabajo doméstico, de reinserción escolar en los casos de interrupción de estudios.
Durante un panel del Congreso Internacional de Investigadores sobre Infancias, Adolescencias y Juventudes, la experta señaló que muchas adolescentes escogen un proyecto de maternidad a partir de la creencia de ser una vía de migración, mejorar su bienestar, salir de la pobreza o de la familia de origen o creen lograr independencia.
Estudios realizados por Fleitas señalan que la maternidad temprana ocurre más en adolescentes mestizas y negras, residentes en entornos rurales, desvinculadas de la vida escolar o el trabajo, y en viviendas con bajos ingresos, en condiciones precarias, reseñó el texto de Cubadebate.
Cuba inició este 1 de abril la Encuesta Nacional de Fecundidad 2022 (EFN-2022) y en el proceso se aplicará a los adolescentes entre 15 a 19 años, un módulo de preguntas diferentes a las demás personas, pues aunque la finalidad es impulsar la fecundidad en la nación, no es objetivo aumentar los embarazos en esos períodos de vida.
jcm/cdg