Alertan en Brasil sobre posible golpe de Estado de Bolsonaro
‘No es un genocidio de Estado como lo fue contra los negros o los indígenas, porque es uno practicado por la irresponsabilidad de un solo hombre, quien juega con la enfermedad, se burla e inventa la medicina’, declaró Lula en una extensa entrevista concedida al periodista Reinaldo Azevedo, en Bandnews FM.
Recordó los millones de contagios y muertes por la Covid-19 en el mundo y se solidarizó con las víctimas y sus familias afectadas por el patógeno causante, el SARS-CoV-2, que hasta la fecha cobró en el país 325 mil 284 defunciones y 12 millones 839 mil 844 infectados.
Ante el caos sanitario que impera en el gigante suramericano, que registra casi cuatro mil pérdidas de vidas diarias por la dolencia, el fundador del Partido de los Trabajadores pidió al nuevo ministro de Salud, Marcelo Queiroga, que atienda las peticiones de gobernadores y alcaldes, ‘quienes hicieron un trabajo muy duro’.
De igual manera envió un mensaje a Bolsonaro: ‘¿Cuándo asumirás la responsabilidad de dejar de jugar y gobernar este país?’, preguntó.
Recomendó al exmilitar que ‘siga el consejo de la ciencia para ocuparse del coronavirus. Cierra la boca, Bolsonaro. Es inútil seguir diciendo tonterías. Deja que el médico hable por ti. No sabes hablar de economía, no sabes de salud’, apuntó.
Lo calificó de ignorante y le propuso que desistiera de pelearse con la ciencia. ‘Deja de hablar con tus milicianos, habla con los 220 millones de brasileños’, requirió.
Interrogado por las elecciones presidenciales de 2022, Lula, considerado el principal nombre para derrotar a la extrema derecha en la carrera hacia el poder, respondió que ahora no es el momento de esta discusión porque el 2021 es el año para luchar por la vacunación contra la Covid-19.
Estimó que también resulta necesaria la ayuda de emergencia para que las personas se queden en casa y puedan comer, y los pequeños y microempresarios no vayan a la quiebra.
‘áLa pandemia solo terminará cuando haya vacunas para todos!’, remarcó el exgobernante.
Manifestó que la desactivada operación Lava Jato oficializó el robo en Brasil y premiaba a todos los ladrones que hacían tramas de acuerdos de culpabilidad.
‘El objetivo de Lava Jato no era tanto luchar contra la corrupción, sino que era un objetivo político. Lava Jato imaginó destruir los partidos, imaginó desmoralizar el Congreso, imaginó desmoralizar la Corte Suprema. Tenían un proyecto político’, subrayó.
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