Los datos muestran una aceleración de lo procesos de insolvencia, pues si bien el incremento anual en febrero registró un porcentaje de 2,9 puntos, un mes después este indicador se duplicó llegando al 6,3 por ciento.
La institución monetaria fue cauta al asegurar que “no hay ninguna ola de quiebras por el momento”, y que con respecto al periodo de referencia anterior, de abril de 2020 a marzo de 2021, el número fue muy bajo “debido a la pandemia, que provocó el cierre temporal de los juzgados de lo mercantil, y a las medidas de apoyo a la tesorería de las empresas” ofrecidas por el Estado.
Además, recordó, que en número globales la cifra sigue siendo un 36,6 por ciento menor que hace dos años, antes que diera comienzo la crisis sanitaria provocada por la epidemia de Covid-19.
Entre las empresas más afectadas por se encuentran las del sector del transporte y distribución, cuyo índice creció un 17,6 por ciento, seguidas por la construcción, con un aumento del 16,7 por ciento de las insolvencias, y las empresas de la información y la comunicación, con un 11,6 por ciento.
El documento también resaltó que los procesos de quiebra afectan de forma clara a las empresas con 11 empleados o menos, cuyo aumento fue del 23,7 por ciento en los últimos 12 meses, mientras que las de 50 a 249 empleados experimentan un descenso de las insolvencias del 23,4 por ciento, y entre las grandes empresas solo se notificaron 23 quiebras, lo que supone una caída del 55,8 por ciento.
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