Presumimos que fueron pastores fulani los asesinos de ocho personas en Mbadwem, zona de Guma de otras 16 en Tiortyu, en el área de Tarka, dijo a la prensa el portavoz oficial Nathaniel Ikyur.
La violencia en el centro de Nigeria entre pastores fulani, de confesión musulmana, afectados por la sequía que descienden de sus zonas habituales en el norte en busca de pastos y agua los enfrenta hace meses con granjeros cristianos y animistas a los que disputan territorios.
Los choques cobraron especial violencia desde principios de año pasado y han devenidos otro de los quebraderos de cabeza del gobierno del presidente Muhammadu Buhari, asediado por los ataques del grupo islamista Boko Haram y el alza de las acciones de bandas delictivas que saquean aldeas y roban ganado.
mem/msl