«Nos enfrentamos ahora a una tormenta perfecta que amenaza con devastar las economías de los países en desarrollo», dijo el titular de la ONU al presentar el primer informe político detallado del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial en materia de Alimentación, Energía y Finanzas (GCRG).
Durante una conferencia de prensa celebrada este miércoles en la sede de la organización en Nueva York, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, agregó que la crisis ucraniana corre el riesgo de sumir a mil 700 millones de personas -más de una quinta parte de la humanidad- en la pobreza, la indigencia y el hambre.
Ese país europeo y la Federación Rusa suministran el 30 por ciento del trigo y la cebada del mundo, una quinta parte del maíz y más de la mitad del aceite de girasol, comentó.
Juntos, dijo, sus cereales son una fuente esencial de alimentos para algunas de las personas más pobres y vulnerables, y proporcionan más de un tercio del trigo importado por 45 países africanos y menos desarrollados.
El informe agregó que Rusia es el primer exportador de gas natural del mundo y el segundo de petróleo, y que la guerra ha agravado los problemas a los que se enfrentan muchos países como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, así como la carga de la deuda histórica y el aumento de la inflación.
Desde principios de 2022, alertó el documento, los precios del trigo y el maíz han aumentado un 30 por ciento, los del petróleo han subido más de un 60 por ciento en el último año, y los del gas natural y los fertilizantes se han duplicado con creces.
El Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial en materia de Alimentación, Energía y Finanzas se
puso en marcha el 14 de marzo, en respuesta a las posibles consecuencias de las tensiones bélicas en Europa del Este, así como por las continuas repercusiones de la pandemia.
A finales de febrero, Rusia inició una operación militar especial en Ucrania tras años de conflicto entre ambas naciones y después de meses de amenazas por parte de las potencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), las cuales, lideradas por Estados Unidos, incrementaron su despliegue de militares a lo largo de Europa.
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