En la variopinta coalición formada por más de 70 parlamentarios están desde el exlíder laborista Jeremy Corbyn y el veterano político conservador Ian Duncan Smith hasta los miembros del Grupo de Investigación de la Covid-19, que critica la mayoría de las medidas de cuarentena adoptadas por el gobierno.
Nos oponemos al uso discriminatorio y divisionista de los certificados de Covid por negar acceso a las personas a los servicios generales, los establecimientos o el empleo, advirtieron los firmantes de la petición.
Aunque el gobierno asegura que todavía no hay nada decidido al respecto, porque primero se deben estudiar sus implicaciones éticas, legales y operacionales, el primer ministro Boris Johnson dijo días atrás que los dueños de los bares, por ejemplo, podrían arrogarse el derecho de exigir una prueba de vacunación a sus clientes para acceder a su local.
El ministro de Cultura y Deportes, Oliver Dowden también admitió que los ‘pasaportes’ podrían ser utilizados a corto plazo en la reapertura de los teatros y estadios, y este viernes el diario The Telegraph afirmó que las autoridades tienen planes de hacer pruebas pilotos en algunos lugares de Inglaterra.
Uno de los detractores de la eventual medida, el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, acusó de antemano al gobierno de autoritarismo, mientras que el conservador Graham Brady apuntó que el éxito de la campaña de vacunación debe llevar a la normalidad, no a la imposición de restricciones permanentes.
Corremos el riesgo real de convertirnos en una sociedad de controles donde cualquiera, desde un portero hasta un director de empresa puede exigir ver nuestros documentos, afirmó, por su parte, la jefa de Big Brother Watch, una organización humanitaria que también se sumó a la campaña contra los pasaportes de vacunación. mem/nm