En un comunicado divulgado luego de la reunión de su Consejo de Gobierno, la institución precisó que los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación permanecerán en cero por ciento, mientras la tasa de facilidad de depósito continuará en -0,50 por ciento.
Además, la de facilidad de préstamo continuará en 0,25 por ciento, con lo cual el BCE sería prácticamente el único banco central que no incrementa aun sus tasas como medida para frenar el avance de la inflación.
No obstante, la entidad afirmó que los ajustes podrían producirse en algún momento después de finalizadas las compras netas de activos, aunque señaló que las decisiones sobre el tema se aplicarían de forma gradual, siempre con el objetivo estratégico de estabilizar la inflación en 2,0 por ciento a mediano plazo.
El comunicado de este jueves añadió que el final de la compra de deudas está pactado para el curso del tercer trimestre del año, por lo que la institución financiera adquirirá activos en abril por valor de 40 mil millones de euros, que bajarán a 30 mil millones en mayo y 20 mil millones en junio.
La decisión última sobre el asunto dependerá de la evaluación de las perspectivas, pues si bien los datos disponibles en el momento refuerzan la expectativa de que las compras concluyan en el periodo mencionado, los escenarios pudieran cambiar.
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