Según los expertos, esto fue posible por la fijación del café en el estriado, una región profunda del cerebro que es crucial para el control del movimiento.
Con anterioridad un estudio puso de manifiesto el beneficio de la cafeína en los síntomas de un niño con discinesia asociada a la mutación del gen ADCY5, de ahí que los especialistas decidieran investigar.
Sus resultados muestran una buena tolerancia a la ingesta de cafeína, incluso en los niños, y el 87 por ciento de los pacientes que participaron en el experimento declararon una notable mejoría de sus síntomas motores.
“El consumo de café no sólo redujo la frecuencia y la duración de los trastornos paroxísticos del movimiento, sino que también las de sus trastornos motores de base, así como otros síntomas como los problemas de la marcha, la atención y la concentración, ciertos tipos de dolor o la hipotonía», resaltó la fuente.
Este estudio confirma así el potencial de la cafeína como tratamiento de primera línea en esta forma de discinesia.
“La eficacia del café puede explicarse por el hecho de que la cafeína se une a los receptores de adenosina que modifican la función de la proteína disfuncional (ADCY5). Esta última está fuertemente localizada en el estriado del cerebro, que participa en el control motor”, aseguran los especialistas.
De acuerdo con la literatura médica, las discinesias son enfermedades raras que se caracterizan por movimientos repentinos e involuntarios que pueden afectar a todo el cuerpo.
Una de las causas de esta afección es una mutación en el gen ADCY5, que se inicia principalmente en la infancia.
Estos movimientos anormales suelen agravarse en forma de trastornos de movimientos paroxísticos que pueden producirse durante el día e incluso en la noche.
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