La alta representante para Protección Internacional del Acnur, Gillian Triggs, consideró que quienes huyen de la guerra en otras naciones y buscan asilo en Reino Unido no deben ser comercializados como mercancías y trasladados a terceros estados, opinó.
Tal práctica solo incrementará la búsqueda de vías más riesgosas, comentó la funcionaria, quien estimó que Reino Unido debe cumplir con las obligaciones de la Convención de Refugiados, firmada por este país en 1968, indicó el diario The Guardian.
Los estados ricos deben ser más solidarios con quienes buscan asilo y, si es posible, concederles protección, estimó Triggs.
Johnson, después de criticar recientemente a las naciones africanos por su supuesta falta de cumplimiento en materia de derechos humanos, situó a Ruanda como el país más seguro del orbe, comentó la referida publicación.
The Guardian estimó que el anuncio del jefe de Gobierno podría constituir, además, una maniobra para desviar la atención por el escándalo de violación de normas epidemiológicas y la imputación contra él de cargos por delitos cometidos durante el ejercicio de esa función.
Un tribunal londinense impuso multas contra Johnson y varios de los miembros del ejecutivo por participar en fiestas en Downing Street, sede del Gobierno, en medio de estrictas restricciones epidemiológicas para frenar el avance de la pandemia de Covid-19.
La publicación indica que la ministra británica del Interior, Priti Patel, viajará próximamente a Kigali, capital de Ruanda, para concertar un acuerdo sobre cooperación para el desarrollo económico, en el marco del cual el país africano recibirá una ayuda de 127 millones de dólares.
El referido monto deberá ser destinado a la atención de refugiados, quienes volarán más de cuatro mil millas para llegar a Ruanda, donde se les ofrecerán facilidades para obtener residencia.
Acnur señaló, por su lado, que el referido país africano, donde recién se conmemoró un aniversario más del genocidio de abril de 1994, ya acoge a miles de refugiados procedentes de otros conflictos en la región, por lo que cuenta con paupérrimas condiciones para recibir más inmigrantes.
Johnson también informó que la Armada británica se encargará de la intercepción de refugiados que intentan cruza el Canal de la Mancha desde Francia.
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