El portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, reportó hoy la eliminación de 15 puestos de mando, además de 201 fortificaciones y una zona de concentración de efectivos de las fuerzas de Kiev.
Indicó que las fuerzas aéreas golpearon una batería de artillería, dos lanzacohetes múltiples, dos depósitos de misiles y armas de artillería y tres zonas de concentración de personal y equipos militares ucranianos.
El alto oficial señaló que la aviación de Moscú impidió esta mañana un intento de las unidades nacionalistas de atacar con dos misiles tácticos Tochka-U la central hidroeléctrica de Kajovka, en Ucrania.
Explicó que ambos cohetes fueron derribados en el aire por las fuerzas de defensa aérea rusas, aunque fragmentos de uno de ellos cayeron sobre el poblado de Nóvaya Kajóvka, en la región de Jersón, causando heridas a una mujer y un niño, además de daños en una guardería y en edificios residenciales.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años.
Según el Ministerio de Defensa, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del vecino país.
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