La Media Luna Roja informó sobre la cifra de lesionados debido a la represión de los uniformados, quienes fueron recibidos con piedras por decenas de jóvenes presentes en el lugar.
Los choques estallaron tras una operación castrense iniciada en la mañana para proteger la entrada al santuario de colonos judíos, un hecho que los musulmanes consideran una provocación.
Según reportes de prensa, numerosos fieles se encuentran en el interior de la Mezquita de Aqsa para proteger el santuario, asaltado el viernes último por los militares con el saldo de más de 300 heridos y centenares de arrestados.
La nueva violación del sitio sagrado es el resultado de llamados de organizaciones judías extremistas a realizar una visita masiva y provocativa durante la festividad de Pesaj, que inicia la conmemoración del éxodo judío, denunció la agencia oficial de noticias Wafa.
Televisoras árabes mostraron imágenes de los soldados mientras golpeaban y lanzaban gases lacrimógenos contra los palestinos para intentar expulsarlos de la zona.
La Radio del Ejército israelí anunció que al menos nueve palestinos fueron arrestados durante la redada.
Anoche estallaron enfrentamientos frente al Tribunal de Magistrados de Jerusalén al conocerse que las autoridades israelíes decidieron mantener tras las rejas a más de un centenar de palestinos detenidos durante el asalto militar el viernes último a la Mezquita de Al Aqsa, que forma parte de ese complejo religioso.
El lugar es venerado tanto por musulmanes, que lo llaman Explanada de las Mezquitas, como por judíos, que lo conocen como el Monte del Templo.
Israel ocupó la zona oriental de la metrópoli en la guerra de 1967, y desde entonces mantiene bajo su control el territorio pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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